Cuando el ser humano nace lo hace en el seno de una familia. Ese es su primer grupo social. Al calor de sus padres va a aprender a darse a respetar, a ser justo, a ser sincero, a ser honesto. A través del desarrollo del idioma va a conocer la historia de su grupo comunitario. Por ejemplo, qué significa y simboloiiza una bandera, un escudo, un himno, una frase repetida por sus mayores, las estatuas o las fotos de aquellos que les precedieron y que cuando fueron probados fueron capaces de elegir la entrega personal a la comodidad y la seguridad.
De la dinámica cotidiana familiar ha a desprender el conocimiento y la convicción de que todo ser humano que existe sobre la faz de la tierra tiene derechos inalienables (es decir, que nadie se los puede quitar) pero que tambien tiene deberes, tareas que cumplir para contribuir al bienestar de su comunidad.
Deberes consigo mismo, deberes con los distintos grupos en los que entra a formar parte, deberes con la sociedad, deberes ante la sociedad, deberes ante la humanidad. Y asi, el niño se va haciendo hombre aprendiendo que nadie nace de gratis, que todos tenemos un lugar en la vida para llenar una tarea y que si no la hacemos se quedara sin hacerse y el grupo como grupo sufrirá su falta. Aprenderá que si por desinformación o por apatÃa no llenamos a cabalidad ese lugar, se quedará sin llenar. Que se queda sin hacer esa parte de la historia que tenÃa su nombre, apellido y hasta su dirección.
Más tarde el niño entra en su segundo gran grupo social que es la escuela. Y jugando aprende a vivir en comunidad. Y aprendiendo se ejercita en su primer deber social. Y comprende que la sociedad, a través de su representante escolar (el maestro) le pide cuentas del cumplimiento de sus deberes, del respeto a sus compañeros, de cómo asume su responsabilidad individual dentro sus dos grupos sociales: el hogar y la escuela. Asi adquiere la noción de ley, conociendo y entendiendo y maravillándose de todo el quehacer humano durante siglos va captando el sentido que tienen las palabras: libertad, paz, justicia, amistad, humanidad.
Llegado el momento en lavida en que uno mira al futuro a través del prisma de la ilusión de ser, el adolescente y el joven comienzan a organizar lo aprendido y a estructurar sus metas en la vida. Ahora su vida toma una nueva dimensión, la dimensión social, comunitaria, que incluye dentro la familia, la escuela y el bienestar de su alrededor.
Publicado en el periódico El Sol de la Florida, Octubre 24, 1981.