Cuentan los libros de Historia de la Educación en los Estados Unidos que en l861 John Stuart Mill hizo una propuesta a los gobernantes de este paÃs. El querÃa que se extendiera el derecho a votar a todos los ciudadanos ya que sólo tenian ese derecho los que tenian propiedades. Para que todos los ciudadanos que habitaban un territorio determinado pudiera votar, era necesario que supieran leer y escribir.
En ese tiempo aún no existÃa la enseñanza pública patrocinada por el Estado, por lo que Stuat Mill propuso que con los fondos del estado se ayudase a los padres que no tenian propiedades, o que eran pobres, para que pudieran pagar los estudios de sus hijos.
Al final del curso, los niños eran evaluados y si no obtenÃan las calificaciones esperadas, los padres eran multados por lo que los hijos no hicieron bien, bien porque no quisieron o bien porque no pudieron.
Actualmente, todos los residentes de los Estados Unidos pagamos impuestos sobre el dinero que ganamos y cuando compramos algun articulo en las tiendas tambien pagamos además un porcentaje del total invertido en la compra para el estado. Ese dinero que damos al estado es administrado y se revierte en bienes públicos, uno de ellos, tal vez el más importante, la educación de nuestros hijos. Por eso, nosotros tenemos derecho a “pedirles cuentas” a los administradores del estado y de los distritos escolares sobre la calidad de la educación que nuestros hijos reciben en las escuelas.
Con vistas a pedir cuentas necesitamos primero hacer un análisis del estado actual de la educación en nuestra comunidad. Una pregunta que podemos hacernos es: ¿ Tiene en cuenta el sistema educativo de la escuela de mi hijo o a mi hija las necesidades educativas reales que el o que ella tiene ? O, ¿ es este un sistema con planes educacionales que existen desde hace años y que no tiene en cuenta los cambios demograficos de la población que tiene que servir ?
Historicamente, los orÃgenes de la educación giraban alrededor de las necesidades del trabajo y de la producción de la comunidad. El maestro enseñaba al aprendiz a trabajar un oficio –zapatero, albañil, carpintero. Y cuando este aprendiz ya sabia lo que tenia que hacer, se establecÃa como maestro y comenzaba a tener aprendices tambien. La dinámica detrás de esta forma de organizar la educación no esta muy lejos de muchas iniciativas que vemos en nuestros dÃas. Los gobernantes ponen juntos grupos de economistas, educadores, sociologos, cientÃficos quienes analizan y pronostican cuáles seran las necesidades del área –sea esta una ciudad o un estado- en el futuro cercano y por tanto, cuales son los pasos formativos e informativos que debe el proceso educacional dar para poder satisfacer esas necesidades. Por ejemplo, erecuerdo que n el año 1987, se creó una comisión para estudiar y predecir cuál parecÃa ser la realidad de la ciudad de Nueva York en el año 2000. En ese enttonces se dijo “que la economÃa de esa ciudad en la década siguiente dependerÃa de que el sistema escolar les proveyera graduados calificados capaces de llenar 300, 000 nuevas posiciones en lugares tales como bancos, firmas de negocios, trabajando como contables, abogados, médicos…†La comisión entendia que el futuro dependÃa no de que se le garantizara a los estudiantes el poder terminar su educación a los niveles de High School y de College sino en que se le proveyera a estos graduandos oportunidades para continuar estudios superiores en las universidades”.
Seria bueno que todos y cada uno de los que estamos escuchando este programa nos preguntaramos, cómo funciona el sistema escolar de la escuela a donde van mi hijo o mi hija ? ¿ Cuáles son sus prioridades ? ¿Cuáles programas especiales tiene para satisfacer las necesidades de toda la población escolar –incluyendo los niños recien llegados, los niños que tienen capacidades disminuÃdas, los niños que tienen dificultades aprendiendo y que por tanto necesitan ser enseñados de una forma diferente ?
Las escuelas a las que asisten nuestros hijos no existen en el vacÃo sino que todas ellas estan concatenadas en un sistema escolar distrital. Este distrito se reune por ley a lo menos una vez cada dos o tres meses. Esas reunions son públicas, es decir, podemos ir todos los que queremos ir, aunque no tengamos hijos yendo a las escuelas. Es más, algunas de esas reuniones son “abiertas” con espacios” para que los padres opinen y lleven sus comentarios positivos o negativos y sus quejas tambien.
Las juntas escolares distritales estan formadas por miembros de la comunidad. Estos miembros son casi siempre elegidos por voto secreto en elecciones similares a las de los demás oficiales que gobiernan nuestra nación. ¿Conoces los miembros de la Junta de Educación a la que pertenecen las escuelas que tus hijos van ?
¿Qué conoces sobre las necesidades de tu comunidad ? ¿Cuál es el Ãndice de deserción escolar de tu comunidad ? Es decir, cuantos estudiantes en tu comunidad no han terminado el high school o cuantos de ellos los terminan pero sabemos que no han aprendido correctamente a leer porque han estado en un programa de educación especial, o de educación bilingue, o en un programa emergente por las noches para ganar el titulo de High School. En algunas areas este número es un misterio, porque las organizaciones que trabajan con los immigrantes suelen decir que de cada dos estudiantes minoritarios uno solo termina el high school, mientras que las cifras nacionales, regionales y locales dicen que solo una tercera parte de la poblacion abandona los estudios antes de graduarse. Es importante saber el número pero para mi , lo que es mas importante es ¿ POR QUE ESTO SUCEDE ?. Solo cuando averiguemos el por qué podremos buscar el QUE hay que hacer para solucionar este problema , que es solo uno de los problemas que nos aquejan pero que es de vital importancia para los grupos minoritarios: el grupo de los afro-americanos y el grupo de los Hispanos o Latinos.
Tenemos que vincularnos on en el proceso de educación de nuestros hijos. Tenemos que comprometernos en el proceso de educación de nuestra comunidad, tengamos hijos en el sistema escolar o no, porque el futuro de nuestra comunidad y numéricamente el futuro de muchas áreas de los Estados Unidos depende de cómo nuestra descendencia alcance los niveles educacionales necesarios para ocupar responsablemente un sitio en la sociedad del futuro.
Y para eso tenemos que exigir calidad. Dejenme explicar qué quiero decir con la palabra calidad. Hace unos años, un prestigioso periodico de la Ciudad de Nueva York dedicó un editorial a la calidad de la educación que los jovenes estaban recibiendo. De acuerdo a ellos, de 250 recien graduados del grado 12avo de high school que fueron entrevistados por la asociación de bancos finacieros de la ciudad, solo pudieron emplear 100 porque los 250 estudiantes restantes no pasaron el examen de Matemáticas con conceptos y operaciones correspondientes al grado 8vo. La pregunta lógica que ellos se hacÃan era ¿cómo los promovieron al grado 9no, y al 10mo y al 11avo, y al 12avo…, más aun cómo los graduaron de High School.
Retomando la idea inicial de este artÃculo, si seguimos la propuesta de John Stuart Mill, ¿a quién tenemos que multar aqui: a los padres, a los maestros de 8vo, 9no, 10mo, 11avo o 12avo grados ? ¿A la dirección de las escuelas ? ¿A la Junta Escolar ? ¿o a los padres de estos estudiantes por no estar presentes en la educacion de sus hijos?
Desgraciadamente, los únicos que salieron y siguen saliendo multados por la vida y por la sociedad son los alumnos. Multados y burlados. Por eso, te invito a relfexionar sobre esto que hemos hablado hoy.