«La suerte futura de la humanidad está en manos de aquellos que sean capaces de transmitir a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar» (Gaudium et Spes, 31, 3)
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Desde mediados del siglo XIX y todo el siglo XX el Magisterio de la Iglesia claramente ha presentado principios, guias y aplicaciones como su respuesta justa y social a problemas tales como la paz, la carrera armamentista, la justicia económica, el desarrollo de las naciones subdesarrolladas, los derechos humanos, la dignidad de la persona, el racism, el sexismo. Escritos que nos invitan a revisar nuestras formas de pensar y sentir, y que nos invitan a ser y a actuar responsible y cristianamente en nuestro mundo actual.
A todos los niveles de la Iglesia y de la sociedad evitamos leer, reflexionar y discutir todo este Magisterio porque representa auténticos retos a la forma de pensar y actuar que hemos aceptado, porque enfrenta situaciones sociales muy controversiales, y por tanto, nos hace sentir inquietos y a veces molesto “con la Iglesia que opina†o “que se mete a opinar en lo que no sabeâ€.
Esta sabidurÃa social esta basada en la Palabra de Dios revelada y recogida en la Biblia, en la tradición de la Iglesia recogida en los escritos desde los primeros padres, en la reflexion filosófica y teológica y en la experiencia del hombre contemporaneo, que dia a dia, batalla tratando de vivir su fe en un context socialmente justo. Comprometido a vivir su fe hacienda justicia.
1891: Papa Leon XIII, EncÃclica “Rerum Novarum†(La Condición del Trabajo).
La terrible explotacion y pobreza de los tabajadores en Europa y Norte America a finales del siglo XIX contribuyen a la creación de esta encÃclica. El documento está inspirado en el trabajo de la Union de Fribourg, en Alemania que era un movimiento de Acción Social Católico y a petición de las jerarquias de Inglaterra, Irlanda y los Estaos Unidos.
Las partes fundamentales de la EncÃclica son: cuidado del pobre, derechos de los trabajadores, papel de la propiedad privada deberes de los empleados y de los empleadores, regreso a la moral Cristiana y papel de la autoridad pública.
En el documento se hace una descripción de las condiciones inhumanas que eran en esos momentos “normales†de los trabajadores en las sociedades industriales.
El Papa escribió acerca de los tres factores que decidian la economÃa: los trabajadores, la propiedad de la producción y el estado. Y de como la justa y equitable relacion entre estos tres factores era el punto esencial de la doctrina social de la Iglesia Católica.
Los principios definidos por el Papa León XIII han sido llamados La Carta Magna de el orden de la economÃa humana y el orden social.
1931: Papa Pio XI, EncÃclica “Quadragésimo Anno†(La Reconstrucción del Orden Social).
Esta EncÃclica fue escrita en conmemoración del 40 aiversario de la EncÃclica La Condición del Trabajo, y en medio de una severa depresión económica que acudÃa la fundación social a nivel mundial.
En esta Enciclica el Papa PÃo XI cubre tres grandes areas de discusion: Describe el impacto de la EncÃclica de Leon XIII en la Iglesia, en las autoridades civiles y en otras organizaciones sociales relacionadas con el trabajador, la economÃa, y la justice social. En Segundo lugar, el Papa PÃo XI desarrolla aun más la doctrina social y económica contenida en la EncÃclica del Papa Leon XIII; el enfatiza el positivo papel que tiene la Iglesia en orientar en las situaciones económicas y sociales al tiempo que enfatiza la responsabilidad social de la propiedad. El documento aboga por una unidad entre capital y trabajo y por una reforma social basada en el restablecimiento de grupos vacacionales, al tiempo que presiona para que mejoren las condiciones de los pobres. Finalmente el Papa Pio XI critica fuertemente los abusos del comunismo por la promoción de la lucha de clases y por el enfasis que daba al a dictadura del proletariado y del capitalismo y la competencia sin reglas al tiempo que presenta la postura de la doctrina social de la Iglesia describiendo la situación de los pobres trabajadores, las injusticia sociales y pide por una reconstrucción del orden social siguiendo los principios establecidos por el Papa Leon XIII.
El tambien reafirma el derecho y el deber de la Iglesia de dar a conocer y discutir los asuntos sociales y llama a una renovacion moral de la sociedad a base de una acción por justicia basada en el amor. A este respect el Papa destaca el papel positivo del gobierno ese promover el bienestar económico de todos los miembros de la sociedad.
La enciclica consta de estas partes: el papel de la Iglesia, enfatiza la responsabilidad social de la propiedad privada, la dicotomÃa entre trabajo y capital, la autoridad pública, el justo orden social, los derechos de la clase obrera a un trabajo digno, con un salario justo asi como su derecho a organizarse para defender sus derechos.
II Guerra Mundial, Papa Pio XII, Mensajes Navideños:
Por medio de varios mensajes de Navidad durante la II Guerra Mundial, el Papa PÃo XII, describÃa cómo debe existir un orden internacional justo para que pueda haber una paz global. El patrocinó ls cooperación entre las naciones que culminó con la creación de las Naciones Unidas. Como resultado y product de su visión, una larga relación y apoyo se estableció entre las Naciones Unidas y la enseñanza social de la Iglesia. Un ejemplo de ello es la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).
1961: Papa Juan XXIII, EncÃclica Mater et Magistra (Cristianismo y Progreso Social).
El Papa Juan XXIII escribió esta encÃclica en respuesta a los desequilibrios severos que existen en el mundo entre los ricos y los pobres. La encÃclica se escribió para conmemorar el aniversario número 70 de la EncÃclica de Leon XIII, la Condición del Trabajo. Juan XXIII internacionaliza la doctrina social católica al describer por primera vez la situación de los paÃses que no estaban completamente industrializados. El documento tambien pone enfasis en el importante papel de los laicos en la aplicación de la doctrina social de la iglesia en el mundo.
El Papa Juan XXIII comienza esta enciclica haciendo una revision de los puntos más importantes de las dos encÃclicas anteriores –la de Leon XIII y la de PÃo XI. A continuación muestra como el desarrollo polÃtico, social y económico lograo esta necesitado de un progreso social cristiano. Continua confirmando el valor de la iniciativa privada, el de la remuneración justa para el trabajador y la propiedad privada para añadir la situacion de la agricultura y de la ayuda a los paÃses subdesarrollados. Concluye urgiendo la reconstrucción de las relaciones sociales de acuerdo a los principios de la enseñanza social de la Iglesia al tiempo que afirma la responsabilidad de los individuos cristianos para trabajar por un mundo más justo.
Las areas desarrolladas por esta encÃclica son: la justa remuneración, el subsidio, la agricultura, el desarrollo económico, el papel de la Iglesia, la cooperación intrnacional, y la socialización.
1963: EncÃclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra)
Esta EncÃclica fue escrita durante el primer año del Concilio Ecuménico Vaticano II y es la primera EncÃclica dirigida a todas las personas de uena voluntad. Fue escriba poco después de la Crisis de los Misiles en Cuba y de la construcción del Muro de Berlin, en este documento el Papa al mundo de los peligros de una guerra nuclear. Su tono optimista y el desarrollo de una filosofÃa de derechos hizo una significante impression en católicos y no católicos Según él, la paz solo puede alcanzaarse si el orden social sigue los principios evangelicos. LA PAZ NECESITA ESTAR BASADA EN LA VERDAD, CONSTRUIDA DE ACUERDO A LA JUSTICIA, VIVIFICADA E INTEGRADA POR EL AMOR, Y PUESTA EN PRACTICA EN LIBERTAD.
El Papa presenta una serie de principios para guiar a ambos a los cristianos y a los gobernantes en el proceso de cerrar la brecha que existe entre las naciones ricas y las naciones pobres, brecha que atenta contra la paz mundial.
El llamó a los cristianos a comprometerse con todas las personas de buena voluntad del mundo para trabajar juntos y en crear institiuciones a niveles locales, nacionales y globales para enfatizar el respeto a los derechos humanos, el respeto a la dignidad humana, y la promoción de la justicia y la paz. Juan XXIII emfatizó que el crecimiento de la interdependencia entre las naciones creandose asi una comunidad mundial que vele por los derechos individuales de cada individuo y promueva el bien comun universal.
La mayor contribución de Juan XXIII fue su enfasis en los derechos sociales y economicos y no solamente en los aspectos de derecho legal y polÃtico. Entre los derechos económicos que él describió esta el derecho a trabajar y a recibir un salario justo. Estas dos encÃclicas sirvieron de base o de punto de partida a la Pastoral sobre la EconomÃa de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos.
Concilio Ecuménico Vaticano II:
Papel de la Iglesia en el mundo modern (Gaudium et Spes, 1965):
El documento afirma que la Iglesia tiene por la propia esencia de su misión el derecho y el deber de intervenir en el orden social, polÃtico y económico. # 42-“la mission especÃfica de la Iglesia le da a ésta la facultad y la energia capaz de estructurar y consolidar la comunidad humana de acuero a la ley divina. Es más, cuando las circumstancias de tiempo y lugar crean la neceisdad, la Iglesia puede y debe llevar a cabo iniciativas y actividades en beneficio del todos los pueblosâ€.
La Iglesia despues del Concilio Ecuménico Vaticano II:
A partir del Concilio Ecuménico Vaticano II los papas Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI, las conferencias episcopales, regionals y nacionales, los Sindos han contribuÃdo a clarificar el papel y la responsabilidad que tiene la Iglesia en el mundo contemporaneo. Más especÃficamente, la Iglesia ha reconocido que no tiene respuestas ni soluciones validas que puedan aplicarse a los complejos problemas de la cambiante sociedad actual.
El Padre Phillip Land, S.J. ha identificado cuatro aspectos del cambio de attitudes que se ha operado en la jerarquia y los fieles catolicos a partir del Concilio Ecumenico Vaticano II.
1.- Abandono de la apatia e indiferencia con respecto a la polÃtica: Papa Pablo VI, en su documento Una llamada a la Acción, nos dice “la polÃtica es una voccación encaminada a transformar la sociedadâ€.
2.- Compromiso con la “humanización†de la vida. El Concilio enfatizó la responsabilidad de la Iglesia con el mundo, un mundo creado por Dios y en el que Jesús habitó. Más aun, tal como el Papa Juan Pablo II dijo en su documento sobre sobre el Trabajo Humano con toda razón tenemos que entender que estamos llamados a continuar la obra iniciada por el Creador y con nuestro trabajo y dedicación debemos contribuir a la realización en el Historia del Plan de Dios.
3.- Compromiso con la justicia a nivel mundial. El documento Justicia en el Mundo de los obispos reunidos en el Sinodo de 1971, describe la urgencia de que la justicia sea buscada y alcanzada en todos los niveles de la sociedad, especialmente justicia para los pobres y para los mas débiles. Los Obispos declararon que hacer justicia es una “dimension constitutive de la prédica del evangelio (# 6).
4.- Opción prederencial por el pobre. La Iglesia siempre entendió que Cristo se identificaba con el pobre y con el que no tenia ningun privilegio. Al leer los signos de los tiempos los ctistianos ven el rostro de Dios por encima de todo en los rostros de los que sufren y estan heridos. Consequentemente, la fidelidad a Cristo, require una identificación con y aceptar la opción por el pobre. En los ultimos años esta convicción ha constituÃdo una prioridad para la iglesia, para su reflexión teológica y para su acción temporal. Aunque esta opción por los pobres se originó en America Latina, el papa Juan Pablo la hizo suya y la universalize a través de sus declaraciones. Esta opción por los pobres tiene tambien una gran influencia en la Carta Pastoral de los Obispos de los Estados Unidos sobre la economÃa.
Tambien el Padre Land, S.J., identifica cinco cambios en la metodologÃa de la enseñanza social de la Iglesia despues del Concilio Ecuménico Vaticano II.
1.- La Iglesia se asume y describe a sà misma como Pueblo de Dios. En el Vaticano II, cuando se habla de la naturaleza de la Iglesia (Lumen Gentium, 1964) enfatiza que la Iglesia es el Pueblo de Dios. Esta imagen biblica tiene una importante implicación no solo para la eclesiologia sino tambien para su forma de discutir el orden social. La Iglesia como Pueblo de Dios levanta la fiel de un papel pasivo a uno muy active en la definición y la conformación de la historia en el mundo contemporaneo. Tambien la Iglesia no se presenta como la que tiene todas las respuestas, sino que busca esas respuestas en cooperación con otros. Como Pablo VI indico en el documento Una LLamada a la Acción corresponde a las los cristianos de las distintas comunidades unirse para buscar soluciones a los problemas sociales que les aflijen (#$).
2.- La Iglesia se dispone a leer “los signos de los tiempos:. Una creencia básica es que Dios continua hablandonos en y a través de la historia de la humanidad. Esta verdad fue reafirmada en el Concilio. Consequentemiente, “la Iglesia tiene el deber de escrutizar los signos de los tiemplos e interpretarlos a la luz del evangelio†(La Iglesia en el mundo contemporaneo, # 4). Esta afirmación introduce una forma nueva de hacer teologia.
La Iglesia mira al muno y descubre la preencia de Dios en él. Los signos revelan la presencia de Dios en el mundo y manifiestan los designios de Dios para el mundo. ImplÃcita en esta verdad es que la teologÃa debe ir más alla de la pura deducción y especulación. La historia deja de ser un mero context para la aplicación de principios aprendidos sino que se convierte en un proceso continuo de revelación.
3.- La Iglesia se aleja del la estrecha adherencia a la ley natural. Al producirse un cambio de lo deductive a la inductivo e histórico se produce un moviento de alejamiento de la interpretación rÃgida de la ética que se deriva de la ley natural.
Este esfuerzo por buscar la objetividad humana parte de la experiencia y de la visión de conjunto del proceso de toma de decisiones humanas La información que nos llega tiene que ser filtrada a través de las experiencias personales, de la observación, la memoria y la historia general de la sociedad. Este proceso conlleva el esfuerzo para entender la total realidad humanay para descubrir la llamada de Dios en el medio de esa realidad.
4.- La primacia del amor. El uso de la razon fue la forma primera que usaba la Iglesia para formular su enseñanza de la doctrina social de la Iglesia. Recientemente, esa enseñanza ha estado formulada partiendo del amor. La prioridad del amor tiene 3 significados: 1) el amor es el componente central de la justicia lo que hace que las acciones de justicia alcancen su potencial mas pleno, signficado y vida. 2) el amor es la motivación para actuar en favor de la justicia. 3) la opción fundamental por el amor esta en el centro de nuestra creación como seres humanos, por eso es capaz de producir acciones morales. La razón no se desecha sino que se le coloca en su justo lugar.
5.- La orientación hacia un planeamiento y una acción pastoral. Antes, se veÃa una metodologia que llevaba a un idealism social . Ahora la realidad analizada se convierte en la fuerza verdadera para el entendimiento y el desarrollo de todo enseñanza social auténtica.
Pablo VI EncÃclica El Desarrollo de los Pueblos (Populorum Progressio, (1967):
Trata de responder a los clamores de los pobres y hambrientos dle mundo, planteando las dimensiones sructurales que las injusticias globales crean. Partiendo del derecho universal al desarrlllo humano que tienen todos los hombres de naciones ricas y pobres invita a toda la humanidad, para que con espiritu de solidaridad laboren para estalecer un nuevo orden de justicia mundial que traiga la su vez la renovación de los poderes temporales. Y para contribuir a esta noble misieon, el papa estableció la Comisión Pontificia de Justicia y Paz.
Documento sobre la libertad religiosa (Dignitatis Humanae, 1965):
Cualquier intervención de la Iglesia debe ser cuidadosa para respetar otros puntos de vista que esten fundados en posturas religiosas.
Conclusion del SÃnodo de los Obispos sobre Justicia en el Mundo (1971)
Este documento muestra la ponderosa influencia que tienen los obispos de las Iglesias de Africa, Asia y America Latina tienen en la Iglesia post-conciliar. El documento refleja de una forma fuerte, concreta y realista el apoyo a los pronuncianmentos conciliares yu papales sobre la justicia en el mundo.
Pablo VI, Carta Apostólica A Call to Action ((Octagésima Adveniens, 1981):
En este documento el Papa Pablo VI reconoce las dificultades inherentes al establecimiento de un orden social justo y señala el papel que las comunidades Cristianas tienen en contribuir a alcanzar esta responsabilidad. “Corresponde a las diversas comunidades cristianas analizar con objetividad la situación especÃfica que su propio pais confronta, alumbrar esa realidad con la luz inalterable de las palabras de los Evangelios, derivar de este contraste principios de reflexión, normas para juzgar y directivas de acción emanadas de las enseñanzas sociales de la Iglesia†(#4).
De esta forma, Pablo VI llama a los cristianos y a sus comunidades a ESCUCHAR Y A HACER la Palabra. Los cristianos que son fieles al Evangelio se incorporan a un continuo proceso de encarnación que tiene tres pomentos separados:
1.- Evaluación y analisis de la realidad contemporanea.
2.- Oración, discernimiento y reflexion usando la luz de los Evangelios y las enseñanzas de la Iglesia para juzgar la situación.
3.- Acción pastoral que luche contra las injusticias y trabaje por la transformación de la sociedad, teniendo como meta la construcción del Reino de Dios en la tierra.
SÃnodo de los Obispos en Roma, Justicia en el Mundo (1971):
En su documentos de clausura, los obispos identificaron el dinamismo de los Evangelios con las esperanzas de la humanidad por un mundo major. “Tomar acción en nombre de la justicia y participar en la transformación del mundo es la dimension constructive de la predicacion del Evangelio, o en otras palabras, es la misión de la Iglesia en la redención de la raza humana y en su liberación de sus opresivas situaciones†(# 6).
Esta visión de la mision social de la Iglesia, de una Iglesia que ve el hacer justicia como un elemento integrante de la fe, era la expresión de la Iglesia Universal. Puede decirse que el documento final del Sinodo recoge el sentir y se va a ver reflejado en las actividades y predicaciones de las conferencias regionales y nacionales de los obispos de los Estados Unidos y de American Latina (Celam: Medellin, 1968, Puebla, 1979). Punto centtal de esta visión es SI LA IGLESIA PROCLAMA LA JUSTICIA AL MUNDO TIENE QUE SER VISTA TAMBIEN COMO EJEMPLO DE JUSTICIA.
Pablo VI, EncÃclica sobre La Evangelización en el Mundo Moderno, Evangelii Nuntiandi, (1975):
En conmemoración de los 10 años de la clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II este documento afirma que las enseñanzas del Concilio, el papel activo de la Iglesia institucional y de los fieles cristianos tienen en promover la justicia en el mundo.
En este documento el Papa enfatiza que la predicación del Evangelio es incomplete si no se toma en consideración los derechos humanos, y los temas de la vida familiar, la via en la sociedad, la paz, la justicia y el desarrollo humano. “La liberación –tanto spiritual como temporal- debe ser proclamandaâ€, “el plan de la Redención incluye combatir la injusticiaâ€.
Juan Pablo II, EncÃclica Redentor de la Humanidad, Redemptor Hominis (1979):
El Papa Juan Pablo II nos muestra la fuerte unión que existe entre el Evangelio y la justicia social. “Cuando colocamos al ser humano en el centro, entonces nos damos cuenta de que la sociedad contemporanea neesita redenciónâ€. El Papa se refiere tmabien a la falta de respeto al medio ambiente y al avance technológico desmedido que no toma en consideración el respeto al ser humano.
Juan Pablo II, Proclamación Rico en Misericordia, Dives Misericordiae, (1980):
Presenta la misericordia como una forma de amor social demostrando su relación con la justicia.
Juan Pablo II, EncÃclica El Trabajo Humano, Laborem Exercens (1981):
El documento El Trabajo Humano representa la exposición más clara y detallada de la posición del Papa Juan Pablo ii sobre la doctrina social de la Iglesia.Fue, practicamente escrita por el propio Papa y refleja sus reflexiones y declaraciones de cuando era el Cardenal de Polonia y tambien de los primeros años de su pontificado.
La EncÃclica El Trabajo Humano desarrolla y refina las enseñanzas de la Iglesia sobre lapropiedad y las criticas al comunismo y al capitalimo.
Consecuentemente, este documento escrito en el 90 aniversario de la Enciclica de Leon XIII es el documento más reciente e importante del Papa sobre la enseñanza social de la Iglesia. La idea central de una justa sociedad es la importancia del trabajo humano sobre el capital. Afirma la digniddad del trabajo y coloca el trabajo at centro de toda el cuestionamiento social, concluyendo que los seres hunanos son los sujetos que ejecutan el trabajo y como este envolvimiento del humano en la acción del trabajo es lo que expresa y aumenta la dignidad humana. El Papa concluye este capÃtulo explicando la espiritualidad asociada al trabajo.
El Papa critica la economÃa que reduce la contribución humana a un mero instrumento de producción. Llama a la lucha de los trabajadores por justicia el elemento dinamico en la sociedad contemporanea enfatizando la necesidad de una gran solidaridad alrededor del mundo por esta lucha laboral. Otro elemento importante de la EncÃclica es el tema comun de la enseñanza social de la Iglesia: la crîtica al capitalismo liberal y el daño del colectivismo socialista.
Conferencia Episcopal de Obispos Catolicos de los Estados Unidos Carta Pastoral “El Reto de la Paz†(1983): El documento examina la moralidad de la guerra y de la paz y cuestiona la Carrera armamentista siguiendo las perspectivas presentadas por el Papa Juan XXIII en su Enciclica Paz en la Tierra (1963) y los principios elaborados en el documento pastoral de La Iglesia en el Mundo Contemporáneo (1963) del Concilio Ecuménico Vaticano II.
Sagrada Congregación para la Defensa de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger, Instrucciones sobre ciertos aspectos de la TeologÃa de la Liberación (1984) y Instrucción sobre la Libertad Cristiana y la Liberación (1986).
El Papa Juan Pablo II solicitó de la Congregación para la Doctrina de la Fe dos estudios sobre la TeologÃa de la Liberación, Libertatis Nuntius de 1984 y Libertatis Conscientia de 1986. En ellos se argumentaba básicamente que, a pesar del compromiso radical de la Iglesia con los pobres, la disposición de la TeologÃa de la Liberación a aceptar postulados de origen marxista o de otras ideologÃas polÃticas no era compatible con la doctrina, especialmente en lo referente a que la redención sólo era posible alcanzarse con un compromiso polÃtico.
En ese momento el Prefecto de la Congregación era el entonces Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI), crÃtico de la TeologÃa de la Liberación. Señaló en dichos documentos lo que consideraba “errores de algunas formas de la TeologÃa de la Liberación”, que según conclusiones de la Congregación bajo su dirección son:
1. Desde un punto de vista teológico, el análisis marxista no es una herramienta cientÃfica para el teólogo que debe, previo a la utilización de cualquier método de investigación de la realidad, llevar a cabo un examen crÃtico de naturaleza epistemológica más que social o económico.
2. El marxismo es, además, una concepción totalitaria del mundo, irreconciliable con la revelación cristiana, en el todo como en sus partes.
3. Esta concepción totalitaria impone su lógica y arrastra las “teologÃas de la liberación” a un concepto de la praxis que hace de toda verdad una verdad partidaria, es decir, relativa a un determinado momento dialéctico.
4. La violencia de la lucha de clases es también violencia al amor de los unos con los otros y a la unidad de todos en Cristo; es una concepción puramente estructuralista, para legitimar esa violencia.
5. Decir que Dios se hace historia, e historia profana, es caer en un inmanentismo historicista, que tiende injustificadamente a identificar el Reino de Dios y su devenir con el movimiento de la liberación meramente humana, lo que está en oposición con la fe de la Iglesia.
6. Esto entraña, además, que las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad reciban un nuevo contenido como “fidelidad a la historia”, “confianza en el futuro”, y “opción por los pobres” que en realidad les niega su sustancia teológica.
7. La politización de las afirmaciones de la fe y de los juicios teológicos lleva a la aceptación de que un hombre, en virtud de su pertenencia objetiva al mundo de los ricos, es, ante todo un enemigo de clase que hay que combatir.
8. Todo eso lleva a un clasismo intolerable dentro de la Iglesia y a una negación de su estructura sacramental y jerárquica, ‘hendiendo al Cuerpo MÃstico de Cristo en una vertiente “oficial” y otra “popular”, ambas contrapuestas.
9. La nueva hermenéutica de los teólogos de la liberación conduce a una relectura esencialmente polÃtica de las Escrituras y a una selectividad parcial y mendaz (mentirosa) en la selección de los textos sacros, desconociendo la radical novedad del Nuevo Testamento, que es liberación del pecado, la fuente de todos los males.
10. También entraña el rechazo de la Tradición como fuente de la fe y una distinción inadmisible entre el “Jesús de la Historia” y el “Jesús de la Fe”, a espaldas del magisterio eclesiástico».
Conferencia de Obispos Católicos, Carta Pastoral “Justicia Económica para todos: la Enseñanza Social Catolica y la EconomÃa de los Estados Unidos†(1986). En ella los Obispos comentan sobre el desempleo, los mercados internacionales, el bienestar de los pueblos y los estilos de gobiernos siguiendo la lÃnea de pensamiento del Papa Pablo VI “El Progreso de los Pueblos†(1967), del Documento del SÃnodo de los Obispos “Justicia en el Mundo†(1971) y “La Labor Humana†de Juan Pablo II (1981).
CONCLUSIONES:
Emfasis que caracteriza la doctrina social de la Iglesia.
1.- Relación entre las domensiones sociales religiosas de la vida. “la condicion humana esta intimamente envuelta en la dinámica del Reino de Dios. Por tanto la fe y la justicia estan necesariamente ligadas (Constitución Pastoral de la Iglesia en el Mundo Contemporaneo)
2.- Dignidad de la persona humana. Hecho a imagen y semejanza de Dios los hombres y las mujeres tienen derehos inalienables tanto politica como legal, social y económica.
3.- La opción por el pobre. Por pobre el documento Una Llamada a la Accion entiende aquel que producto de su desventaja económica sufre opresion y esta alejado de toda forma de poder.
4.- Relación entre el amor y la justicia. Promover la justicia es trasformar las estructuras que bloquean el desarrollo del amor (Justicia en el mundo).
5.- Promoción del bien comun. El bien comun es la suma de todas las condiciones de la vida social –economicas, politicas, culturales- que hacen posible que hombres y mujeres puedan realmente alcanzar la perfeccion de si mismos como seres humanos. Los derechos humanos son siempre experimentados en el contexto de la promocion del bien común (Cristianidad y Progreso Social).
6.- Participación PolÃtica. La participación democrática en toma de decisiones es la major forma de respeto de la dignidad y de la libertad de la persona. El gobierno es un instumento por el cual las personas cooperan juntas para alcanzar el bien comun (Pio XII, Mensaje de Navidad, 1944).
7.- Justicia económica. La economÃa es para el bien de las personas y los recursos de la tierra distribuidos equitativamente entre todos. El trabajo humano es la palabra clave en las preguntas sociales contemporaneas. El trabajo toma precedencia sobre el capital y la tecnologia en el proceso de productividad. Salarios justos y el derecho a organizarse deben ser respetados por todos. (Sobre el Trabajo Humano).
8.- Participación. Todas las personas necesitan ser respetadas y todas deben participar de la distribución de los recursos de la tierra. Por medio del trabajo nos convertimos en co-creadores en el continuo desarrollo de la tierra (Sobre el Trabajo Humano).
9.- Solidaridad global. Nosotros pertenecemos a una sola familia humana y como tal teremos obligaciones mutuas en la promoción del desarrollo de todos los hombres en el mundo. En particular las naciones ricas tienen responsabilidad hacia las naciones pobres y la estructura del orden internacional deben reflejar la justicia (El Desarrollo de los Pueblos).
10.- Promoción de la paz. La paz es el fruto de la justicia y esta en dependencia del orden entre los humanos y entre las naciones. La Carrera armamentista debe cesar y el desarmamiento progresivo debe llevarse a cabo para el bien del future del mundo.(Paz en la /Tierra).