Desde mediados del siglo pasado las escuelas en los Estados Unidos han jugado y juegan un papel crucial en el ajuste de los niños irlandeses, italianos, judios, hispanos, es decir, en el ajuste de los niños inmigrantes a la sociedad Americana -los que llegaron traÃdos por sus padres y los nacidos en suelo americano de padres inmigrantes.
El sistema escolar representó y representa para estos niños inmigrantes el Puente entre la cultura nativa y familiar en la que eran moldeadas sus personalidades desde antes de nacer y la cultura de la sociedad en que viven. Las escuelas enseñan las formas culturalmente especÃficas de pensar, de entender, de juzgar la realidad objetiva, las formas culturalmente tÃpicas de comunicarse y de resolver problemas. Las escuelas no solo enseñan sino que “entrenan” a los niños inmigrantes en los valores que más tarde les van a permitir ajustarse, disfrutar y aspirar con el resto de la comunidad americana a alcanzar el sueño americano -libertad, repeto a los derechos individuales, democracia, y oportuniddes para todos sin discriminar la edad, el sexo, la raza, la religion= que sus padres vinieron buscando cuando tomaron la decision de emigrar a America.
El sisterma escolar ha sido visto y es visto por nosotros, los padres inmigrantes, como el vehÃculo que ha hecho y puede seguir haciendo realidad el avance social de nuestros hijos, de nuestro grupo etinico, de nuestra comunidad. LA ESCUELA ES EL PRIMER PELDAñO DE LA ESCALERA PARA TODOS -PADRES E HIJOS-.
No es nada fácil la tarea que tiene la escuela. Idealmente la escuela debe respetar el language, la cultura, y la tradición del estudiante inmigrante al tiempo que le introduce e integra gradualmente en la sociedad Americana que le acoge. La palabra respetar es muy importante en esta explicación. Del respeto que el estudiante reciba para su language y su cultura va a depender directamente el buen o mal concepto que el estudiante tenga despues por ellos, asi como la buena o mala imagen social que tendra de si mismo durante el resto de su vida.
Es decir, (1) el respeto y el aprecio de sà mismo van de la mano;
(2) el aprecio de sà mismo es un factor determinante en el futuro del estudiante, ;
(3) el aprecio que de si mismo tiene el estudiante inmigrante tiene que ver con el aprendizaje del idioma inglés; y
4) del respeto y del aprecio que el estudainte inmigrante tiene de su origen étnico, de sus raices culturales, de sus padres y abuelos es fundamental para el desarrollo de una identidad bilingúe y bicultural..
Las cuatro afirmaciones anteriores nos permiten afirmar que hogar y escuela van de la mano y deben respetarse y complementarse la una a la otra. Hogar y esceula facilitan el proceso de desarrollo de la identidad personal. Una identidad que se inicia en el hogar y se continúa en la escuela.
Todos y cada uno de nosotros tiene una idea de sà mismo que se ha venido formando desde que el niño comienza a establecer relaciones con los demás –familiares y conocidos=. Asi la idea de quienes somos nosotros, de cómo somos nosotros, y de cuánto valemos se ha ido moldeando como resultado de cómo se nos ha dicho que somos, de cómo creemos qie somos, y de la interpretación que hacemos de nuestross exitos y de nuestros fracasos, .
A esta pintura interna que de nosotros tenemos contribuyó de manera muy importante los calificativos que nos fueron dados desde que nacimos en nuestros hogares, en las escuelas, en la sociedad en general asi como los juicios que nosotros fuimos haciendo de nosotros mismos a medida que ibamos viendo como era aprobado o desaprobado nuestro funcionamiento en la vida. A esa imagen que noeotros tenemos de nosotros mismos ;e asignamos un “valorâ€que en cierta medida refleja cómo la sociedad valora los atributos que poseemos y los frutos o éxitos que alcanzamos, -de acuerdo con lo que llamamos nuestra efectividad social.
La escuela es la primera representante de la sociedad con la que los niños se relacionan. La escuela podra despertar en los niños inmigrantes la idea de que de ellos se puede esperar mucho, de que ellos seran un relevo efectivo de las generaciones hispanas presentes, de que ellos seran mas capacitados que muchos de sus padres y podran crear una comunidad mejor, de que ellos seran un elemento contributivo de calidad en la sociedad americana.
Desgraciadamente, en muchas oportunidades la escuela puede crear otra imagen. Los estudiantes inmigrantes necesitan una educación remedial – para enseñarles el idioma del pais y, en muchos casos,  para nivelar los conocimientos que traen de sus paises de origen con los conocimientos que se imparten en este paÃs. Esto no los hace inferiores a los otros estudiantes sino diferentes. Cuando las autoridades de la escuela –administradores, maestros, y auxiliaries-no conocen el idioma ni la cultura de los estudiantes inmigrantes pueden no entender sus actitudes y sus conductas y les ven como “rarosâ€, Ambos juicios -inferiores y raros- contribuyen a bajar as expectativas que maestros y administradores tienen para estos estudiantes. Les ven como si ellos no pueden aspirar a otra cosa que a aprender oficios o retomar los oficios de sus padres –en la agricultura y en la construcción. Aun más, en algunos casos, cuando los estudiantes inmigrantes llegan al sistema escolar cuando son adolescentes y jovenes en lugar de tratar de conocer los patrones culturales en los que ellos fueron socializados, les dan el calificativo de inadaptados sociales o malajustados emocionales. Es muy duro decirlo, pero todo parece indicar que cuando un esrudiante inmigrante es aplastado “por la rueda del sistema educacional†dificilmente podrá “levanter cabeza†más tarde en la vida.
Si profundizamos en la trascendencia de lo presentado anteriormente nos preocupamos porque los estudios han demostrado que las personas que buscan ayuda sufriendo problemas psicológicos en la edad madura lo hacen generalmente porque sienten que no sirven para nada, que no valen para nada, porque tienen una pobre estima de si mismos. Las personas que tienen un pobre concepto de si mismos tienden a sufrir de ansiedad,  miedo, s inhibiciones en la vida social y se convierten en personas que no pueden dar más porque no se atreven y sufren no solo por no poder dar más sino por no atreverse a hacerlo.
Los padres inmigrantes tenemos que estar conscientes de que todo lo anterior puede pasar. Por eso tenemos que educar a nuestros hijos en el concepto de que que ninguna forma cultural es superior ni inferior a otra, sino solamente diferente. De la misma forma que ninguna lengua/idioma es superior ni inferior a otra sino solamente diferente. Cada cultura y cada lengua surge y se desarrolla para ayudar al nativo a ajustarse y a funcionar en respuesta a su medio ambiente natural -geografico, historico, politico, económico, y social. Consequentemente, el estudiante Hispano no es inferior al estudiante Americano. El estudiante Hispano tiene los mismos derechos, las mismas abilidades, la misma dignidad que el estudiante Americano.
Finalmente, los padres Hispanos tenemos que ayudar a nuestros hijos a sentirse orgullosos de su herencia y cultura Hispana, de su “yo” Hispano, Los padres Hispanos tenemos que estar conscientes de que en la medida en la cual nuestros hijos aprendan el idioma y la cultura Americana en esa misma medida seran mas ricos pero no porque se estan “americanizando†o haciéndose superiores sino porque el conocimiento del idioma y de la cultura Americana les estara dando los recursos necesarios para ajustarse productiva y sanamente a la sociedad que les ha acogido y donde estan viviendo ahora.. Es decir, en la medida en la cual nuestros hijos pongan junto a su herencia, cultura e idiioma Hispano el idioma y la cultura Americana podran ser capaces de desenvolverse mas eficazmente en dos medios ambientes distintos –en el hogar y comunidad hispana y en la sociedad Americana,